«Si tu no tienes amor en el corazón, tienes el peor tipo de problema de corazón». (Bob Hope)
¿Amarguras por problemas del pasado? ¿Odio por agravios no perdonados? ¿Esas son cosas que hemos mantenido dentro de nuestros corazones?… ¿Dificultades de relación con parientes o amigos? ¿Dudas de cuestiones no resueltas?
Nuestro corazón, ¿está vacío por falta de demostraciones de afecto, de solidaridad, de consuelo, de actitudes nobles? ¿O de misericordia, como conviene a toda persona de bien? ¿Estamos en situación de desanimados, sin esperanzas, disconformes, quejosos, o incrédulos?…
Si todo eso, o bien apenas una parte es verdad, entonces estamos necesitados de una reparación de manera urgente; es tiempo de una restauración. Necesitamos de algo que, no solamente transformará nuestro corazón, sino también toda nuestra vida; necesitamos de una única medicina: ¡Necesitamos amor!
El amor edifica nuestra fe, estimula nuestro humor, da salud a nuestra alma, colorea nuestros días. Gracias al amor nos aproximamos a las personas y, en especial, a Dios. Porque el amor nos conduce por tranquilas aguas, por verdes campos, por jardines perfumados y florecidos. El amor nos transforma y, con ello, a nuestro entorno; y el entorno de muchas otras personas que, junto a nosotros, están.
Con amor nos regocijamos y vivimos cantando; con amor el mundo es más apacible y el sol brilla más intensamente… El amor es el tonificante para nuestra felicidad y con el nuestra alegría pareciera no tener fin.
El amor cura nuestros corazones de cualquier enfermedad; Él nunca dejaré de ser; sin Él tenemos serios problemas y con Él tenemos todas las soluciones.
Entonces; ¿Tenemos amor en el corazón?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius