Tenemos la manía de buscar soluciones solamente cuando no tenemos otra
cosa a hacer. Solo pensamos en cuidar de la salud cuando ya estamos
enfermos. Solo decidimos hacer dieta cuando la obesidad ya nos está
trayendo perjuicios, solo intentamos corregir a los hijos cuando la
situación ya está fuera de control… Y solo pensamos en Dios cuando
la angustia y la desesperación invaden nuestras almas.
¿Por qué no nos adelantamos a los problemas?
¿Por qué no tenemos el hábito de hacernos exámenes periódicos antes
de que la enfermedad nos alcance?
¿Por qué no vestimos una armadura antes que las saetas malignas de la
envidia y los celos sean lanzadas en contra de nosotros?
¿Por qué no adquirimos el ticket de entrada a la paz espiritual antes
que los portones ya estén cerrados para nosotros?
Cuando planeamos nuestra vida, ella se vuelve más atrayente, más
agradable, más feliz y más victoriosa. Necesitamos estaquear al amor,
antes que las estanterías estén completamente vacías y no tengamos
fuerzas para empezar a buscarlo… Urge que almacenemos esperanza,
antes que los días malos lleguen y perdamos el estímulo y la fe.
Necesitamos entrar por las puertas de la felicidad y satisfacción
antes que estemos ya muy distantes y sin condición física espiritual
para volver atrás.
Planifiquemos hoy una vida sana y de servicio, para llenarnos de
júbilo y refrigerio mañana. Planifiquemos enseñar a nuestros hijos a
andar en los buenos camino, para que lo hagan a partir de hoy, sin
titubear, y con mucha alegría y dedicación.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi
deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y
derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius
