La ex Gobernadora María Eugenia Vidal en el 2016, con el acuerdo de Sergio Massa por el Frente Renovador, sancionó una norma que limita a dos períodos los mandatos de gobierno de los intendentes de la provincia de Buenos Aires.
So pretexto de terminar con “los barones del Conurbano” lo que buscó Vidal, con la complicidad de Massa, fue “terminar con los ganadores”. Ante la imposibilidad de que el pueblo los eligiera a ellos, tramaron la manera de que no puedan elegir a los otros.
Si tenemos en cuenta que todos los ciudadanos “somos iguales ante la Ley” esto pone a los bonaerenses en un lugar de absoluta desigualdad. La misma Ley en el punto b del artículo 23 (Derechos Políticos) dice claramente: “de votar y ser elegido en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y de tener acceso en condiciones generales de igualdad a las funciones públicas de su país.”
Resulta indispensable respetar los Derechos Políticos, porque estos son parte de los Derechos Humanos.
De igual manera, mientras cada día se plantea de manea más seria un verdadero debate al respecto, en el peronismo varios intendentes tomaron cargos en el Ejecutivo mientras algunos intendentes de la UCR fueron candidatos en las legislativas y esto les permite tomarse licencia por dos años, de manera tal que el mandato no se completaría, pudiendo así volver a presentarse en 2023.
Hecha la Ley, hecha la trampa. Pero no se confundan, en este caso la Ley fue la trampa.
La vulneración se dio cuando la autoridad pública, en este caso, desconoció el derecho fundamental de la persona. “Son prerrogativas del ciudadano: I. Votar en las elecciones populares; II. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, y nombrado para cualquier otro empleo o comisión, teniendo las calidades que establezca la ley”.
Los procesos de elección de los órganos representativos no pueden llevarse a cabo sin el reconocimiento y protección de los derechos políticos de los ciudadanos.
Los candidatos electos no se perpetúan en el Poder, los perpetúa el pueblo, o los echa de la mañana a la noche.
Vidal, Massa y unos cuantos más dentro y fuera del Gobierno, dentro y fuera de la Oposición a lo que le tienen miedo es a que los sigan eligiendo.
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Estimada Graciela. Los derechos no son absolutos. El gobernante hace uso de todo el aparato estatal para ser electo una y otra vez siendo excepcionales los casos en que redundan en el bien común. Por otra parte la alternancia es uno de los principios básicos de la democracia.