Interés General
Sujarchuk no necesita la estructura del Frente ni de Cambiemos, los votos son suyos
Desde hace días circula una versión donde Ariel Sujarchuk se alejaría del Frente de Todos por disconformidad con la nueva conformación del gabinete nacional y por haber sido dejado afuera de la misma. Pero esto nunca fue confirmado. Ni desmentido.
En lo que podríamos dar en llamar: “Las mil y una versiones”, fueron muchos los rumores sobre el origen de la supuesta noticia que terminó siendo adjudicado al palacio municipal cuando, sin embargo, el ruido provino de un medio escrito donde la oposición es principal aportante, sino socio. Suena más al conocido “tiro la bomba y espero” o su renovada versión “dejá que la tiren ellos”.
Sabido es que se habría realizado una cena entre Larreta, Santilli y Manes para analizar los resultados, los conflictos que atraviesa el gobierno, y como seguir en vistas a las elecciones generales del mes de noviembre. La pregunta es: ¿Acá también hubo alguna cena o encuentro donde se intentó diagramar el próximo escenario electoral en el partido de Escobar?, ¿Sujarchuk habría sido tentado por algún espacio para sumarse y de tal manera lograr una victoria contundente de ambas fuerzas en las selecciones generales? ¿O esto ha sido solo una prueba para verificar la reacción de los escobarenses ante la posibilidad de los distintos escenarios?
Lo cierto es que el intendente Sujarchuk parece tener en todo caso “sus votos propios”. No solo siempre sacó más votos que sus oponentes locales sino, incluso, que sus aliados de la Provincia y de la Nación. Un excelente escenario para cualquier negociación. El precio lo pone él.
Si bien la “derrota” del pasado domingo en la provincia y en la nación ha traído varios conflictos y enfrentamientos, sabido es que, en Escobar, Sujarchuk volvió a ganar en cuanto a una mayor cantidad de intención de votos y los resultados obtenidos por la oposición prácticamente no tienen diferencia con las últimas PASO del 2017. En un claro gesto de inteligencia ciudadana la gente aprovecho la oportunidad de apoyar su espacio o meterse a jugar en la interna de un espacio opositor.
En noviembre la cosa cambia. Allí es donde se juegan las bancas y la gente acomoda las fichas en el tablero para que empiece el juego de verdad.
Mientras algunos hablan de operetas, otros de ofrecimientos, otros se adjudican primicias, otros desmienten categóricamente… lo único cierto es que el líder local ha guardado silencio y seguramente estará evaluando todas las posibilidades. Después de todo, los votos son suyos y mientras los otros especulan, él es el único que este lunes sigue sentado en el sillón de Lambertuchi.
Graciela Zorrilla