Interés General

Caso del profesor Jonatan Soto: La perito de parte denunció otras irregularidades

“VICTIMIZACIÓN Y REVICTIMIZACIÓN DEL SISTEMA JUDICIAL/ VIOLENCIA INSTITUCIONAL, A NIÑOS Y NIÑAS DE PREESCOLAR DURANTE EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN A CARGO DE AGENTE FISCAL CHRISTIAN FABIO”

A partir de este título, la Licenciada Carina Romero se sumó a lo ya denunciado por la abogada defensora de Jonatan Soto, Dra. Parolo, a este medio. Ambas profesionales dejaron en evidencia la falta de verdaderos especialistas al momento de tomar los testimonios y realizar las Cámaras Gesell y puntualizaron que el juicio fue montado solo bajo los requerimientos del agente fiscal Christian Fabio.

A continuación, Escobar a Diario comparte el escrito que la profesional nos enviara:

“Primero los escraches al Profesor de música que se convierten en viral en medios sociales de comunicación, el 17/11/2017, luego de que un padre cuyo hijo asistía al jardín 904 del Partido de Escobar, realizaba reuniones en su casa y enviaba mensajes de WhatsApp acusando a la docente de la sala donde concurría su hijo, de maltrato, al directivo y al Profesor de música: “JONATAN SOTO”, de quien decía: “Su hijo le tenía miedo”, que luego ese miedo se convierte en supuestos abusos.  Alarmando a toda la comunidad educativa y a la otra institución donde trabajaba el Profesor, “Jardín 906”. Todo en el marco de una citación por parte de la institución al mismo, debido a que el niño tenía varias inasistencias. Desapareciendo luego este Señor después de cuatro años que lleva esta causa.

Comenzaron las sospechas, las preguntas sesgadas y específicas para tratar de confirmar información que circulaba, más tarde las respuestas que serían interpretadas a la luz de la única hipótesis planteada. A continuación, destrozos en el jardín para recién el día 21/11/2017, cuatro días después de la primera denuncia, se agolparán los padres a realizar denuncias, ante el temor que a sus hijos les pudiera haber sucedido algo.

De allí la lamentable actuación de los profesionales, sin ser especialistas en Psicología Forense o Abuso Sexual infantil, que tuvieron como principal material de trabajo las memorias de los niños. La gran mayoría de esos padres se dieron cuenta y fueron desestimando las denuncias. Quedando finalmente cinco, que para Perito de Oficio a cargo de Evaluación Psicológica presentaban mayor probabilidad de ocurrencia, de acuerdo con modelos clínicos que establecen la posibilidad de diagnosticar abuso sexual infantil a partir de alteraciones conductuales, lo que “no observó esta perito de parte”. El problema fue que estos modelos surgidos en el marco de la psicología clínica, cuyo objetivo es el tratamiento de patologías, y sin base científica, no contemplan que no existe ni un solo síntoma de abuso sexual infantil que permita detectar este tipo de casos, y que las alteraciones conductuales y trastornos psicopatológicos, pueden deberse a otras muchas causas diferentes. Así, se sustentó una denuncia sobre la ausencia de relatos espontáneos, muchos obtenidos después de meses y años de una mala intervención del Centro de Atención a la Víctima de Escobar, que lejos de cumplir su función como lo indica  como lo estipula el artículo 53 de la Ley del Ministerio Público, decían “ Acompañar a los niños manteniendo entrevistas con los mismos de hasta dos veces por semana con una frecuencia de 40 minutos aproximadamente prolongadas en el tiempo para prepararlos para la Camara Gesell”. “Para preparar lo que el agente fiscal Christian Fabio, tenía para preguntar y ellos responder”. Esto es revictimización.

Probablemente este caso habría sido distinto si hubieran intervenido Especialistas en memoria de testigos que hubieran tenido en cuenta las características de las memorias de estos niños, su desarrollo evolutivo, y la posibilidad de que se hubiesen generado falsos recuerdos a partir de las sesgadas intervenciones de las personas (familiares y profesionales) que los entrevistaron. Al menos, es una hipótesis que debía haberse contemplado. Y muchos factores permitían sospechar que así podría haber ocurrido: a) la falta de capacidad de memoria episódica y por lo tanto autobiográfica; b) las características de las memorias a esa edad, acontextuales y con un alto componente semántico; c) la sugestibilidad de los niños de preescolar ante la aportación de información sesgada, debido al escaso desarrollo de sus capacidades meta-cognitivas; y d) las múltiples entrevistas realizadas a los menores mediante preguntas directas y hasta con connotación sexual.

 Cabe preguntarse ahora ¿Cuál es el grado de afectación en la subjetividad de estos niños exponiéndolos a situaciones iatrogénicas, debido a estas MALAS INTERVENCIONES e INTERPRETACIONES de Profesionales carentes de capacitación? Sin tener en cuenta ni siquiera el Protocolo 903/12 de la S.C.B.A, donde se dan las orientaciones para la correcta intervención.

Solo respondieron a los requerimientos de un Fiscal, estando a la orden del mismo, quien enmascara su Machismo Patriarcal, levantando la bandera con una supuesta mirada de perspectiva de género y tomando al niño como objeto y no de derecho. Como lo promulga”.

 

Licenciada Carina Romero

La licenciada Carina Romero es especialista en Psicología Forense, Peritaje Judicial y Psicodiagnóstico. Tiene cursos de posgrado en Psicología del Testimonio y Abuso Sexual Infantil y Sexología Forense. La profesional fue corrida literalmente de algunas cámaras Gesell que fueron realizadas cuando ya estaba nombrada como perito de parte. Estas irregularidades fueron manifestadas por la Dra. Parolo en audiencias a elevación a Juicio.  No dieron la nulidad de la Gessell y si otorgaron las grabaciones. Carina Romero debió realizar distintas peripecias para que se les muestre el contenido de las mismas. 

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