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Clausura juegos Paralímpicos Tokio 2020

Por Gastón Páez

La capital nipona clausuró los Juegos Paralímpicos, una cita deportiva mundial del deporte adaptado, que ha estado marcada por la crisis sanitaria global, pero que ha salido adelante gracias a la suma de un sinnúmero de voluntades.

Con una ceremonia de gran calidad y emotividad, bañada de luz, color y creatividad, finalmente se apagó el fuego Paralímpico de “Tokio 2020”. Luego de 13 días donde la elite mundial más trascendente del deporte adaptado se diera cita en la capital nipona, llego a su fin esta justa deportiva que, sin lugar a dudas, será recordada por varios motivos.  Por un lado, por los serios contratiempos que implico la pandemia mundial y la obligada postergación por un año.  También por los estadios vacíos, las fuertes restricciones para sus participantes y la inquietud debido al riesgo que representaban los posibles contagios entre los para atletas con patologías subyacentes.

Pero muy especialmente estos XVIº Juegos Paralímpicos serán recordados por siempre, porque nos brindaron la inmejorable posibilidad de vivenciar muchísimas emociones deportivas e historias llenas de superación y de éxito.  Realmente Tokio se convirtió en un significativo rayo de luz basado en la superación y el esfuerzo, dejando como elevado e insuperable saldo que deviene a raíz de la sumatoria de gestos basados en la Solidaridad, la unión, la empatía y el respeto, demostrando así que la unión hace la fuerza y por ende, Japón cerro este trascendental encuentro paralímpico con una despedida inolvidable como maravilloso broche de oro.

Detalles de la Ceremonia

Luego del conteo retrospectivo con imágenes de voluntarios y delegaciones, se proyectaron imágenes musicalizadas en las que se mostraron secuencias de los para atletas demostraban el gran esfuerzo realizado durante las competiciones, lo que implico frustraciones y caídas, pero también sus conmovedores logros y celebraciones.

Posteriormente la música se convirtió en el hilo conductor de la ceremonia. En el inicio, interpretes con diversas discapacidades colocados en posiciones diferentes demostraron su arte ejecutando múltiples instrumentos y ritmos musicales que representaron bailarines integrados. Finalmente, los fuegos artificiales estallaron en la parte alta del estadio olímpico.

Y al finalizar con las luces apagadas, en el centro del campo de juego resaltaron carteles lumínicos portados por los bailarines, en los que se leía en ingles el siguiente deseo: «Gracias a todos los Paralímpicos».

Tras este cuadro de inicio, hicieron su ingreso al palco oficial el príncipe Akishino, hermano del emperador y heredero al trono y el Presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons para presidir la ceremonia. Además, entre los invitados especiales, se encontraban presentes la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, la alcaldesa de Paris,  Anne Hidalgo y como anfitriona,  Hashimoto Seiko en su calidad de  presidente del comité organizador de estos Juegos. En cuanto a los  indiscutibles protagonistas de los juegos,  los atletas paralimpicos que aun permanecian en Tokio, estaban distribuidos en el campo de juego constituyendose en el eje central de la despedida que Tokio les brindaba como sus dilectos visitantes. 

A continuación, hizo su ingreso la bandera de Japón portada por un grupo de atletas paralímpicos del país del sol naciente junto a una enfermera, testimonio de reconocimiento de la organización a todos los trabajadores esenciales de la salud de Japón y, en ellos, a los de todo el mundo.  Posteriormente se produjo el izado respectivo con los acordes del himno Nacional japonés interpretado por el coro nacional infantil inclusivo. 

Inmediatamente se proyectó un video de gran trascendencia alusivo a “Somos el 15 por ciento” (“‘WeThe15”),  campaña lanzada recientemente por el Comité Paralímpico Internacional (IPC), con el apoyo de 20 organizaciones internacionales para reivindicar los derechos humanos de unos 1.200 millones de personas con discapacidad en el mundo, que representan al 15% de la población mundial.

El video proyectado como disparador para la campaña de referencia, tiene el  doble objetivo de crear consciencia sobre el potencial que caracteriza a las personas con limitaciones físicas, mentales y sensoriales y además, con el fin de trabajar en proyectos concretos  tendientes a tomar en cuenta la accesibilidad como parte de una sociedad más inclusiva “porque todos somos humanos”.

Gala de los Atletas:

Tras un anuncio,  se dio la formal bienvenida a los abanderados que ondearon por última vez sus banderas, orgullosos de representar a los 4403 deportistas  (2,250 hombres y 1,853 mujeres que compitieron en 22 deportes y 23 disciplinas) poniendo así el broche final a una ceremonia llena de mensajes inspiradores y que por dos semanas,  los para atletas se convirtieron en los grandes referentes internacionales que permitieron vislumbrar la belleza de un mundo que pudo convivir en paz compartiendo un mismo espacio basado en la solidaridad, la inclusión y el respeto.

 La primera bandera en ingresar fue la Paralímpica en representación de los deportistas refugiados que precedió a las 163 delegaciones y que, como ocurriera en la apertura, culmino con el ingreso de Japón, precedidos por Estados Unidos y Francia, los países que serán sede de los próximos juegos en 2028 y 2024 respectivamente.  Con referencia a la bandera de Afganistán fue portada por los dos atletas que lograron arribar a destino luego del comienzo de los juegos motivo por el cual, en la ceremonia de apertura, la bandera fue trasladada por un voluntario asignado por la organización.

Cuando los abanderados arribaban al centro del estadio, luego de entregar su bandera a los voluntarios desplegados a tales efectos, eran invitados a dejar su huella adhiriendo una figura circular espejada a una réplica de la torre de Tokio.

Construyendo una ciudad:

Con el lema ‘Moverse hacia delante’, se desarrolló un cuadro coreográfico que incluyó músicos en vivo,  tamboriles e instrumentos de percusión, bailarines integrados y equilibristas con monociclos y zancos, quienes formaron parte importante de la cita al que se agregaron múltiples efectos lumínicos conformando así una gran onda expansiva de inclusión y superación que,  trabajando en conjunto,  plasmaron la emblemática de ciudad de Tokio dentro del estadio, que tuvo como punto culminante luego de varias frustraciones y gracias al trabajo mancomunado, poner en pie a la emblemática torre de Tokio con el sello distintivo de los 163 cirulos espejados que adhirieron los abanderados en nombre de todos los para atletas

Los organizadores dejaron un claro mensaje en el concepto de su final de fiesta basado en el optimismo y el sentido de logro dentro de un mundo en convulsión todavía por el virus,  ratificado a través de manifestaciones musicales, color, pirotecnia y alegría juvenil, algo que doto de encanto a la clausura, apostando por una fiesta creativa y animada, en consonancia con lo que implica la clausura como celebración de esta justa deportiva de la elite mundial, dotada de mensajes y símbolos en las que incentivó a remontar vuelo sin complejos y en pos de la diversidad, basado en la inclusión y el respeto.

 Clausura de la Ceremonia:

La parte final de la clausura se caracterizó por los discursos de estilo, la presentación de la sede de los Juegos Paralímpicos 2024 y la despedida de los símbolos representativos de este encuentro deportivo de real trascendencia.

Tras el arriado de la bandera paralímpica con los acordes del Himno respectivo, tuvo lugar el tradicional ritual de bienvenida de los próximos juegos.   La gobernadora de Tokio Yuriko Koike hizo entrega de la bandera paralimpica al Pte. del ente internacional (IPC), Andrew Parsons  quien la traspaso a la alcaldesa de Paris,  Anne Hidalgo. De esta manera la maxima autoridad del estado parisino tomo la posta respectiva.

Acto seguido pudo oírse y también verse a través de las pantallas gigantes instaladas en el Estadio Olímpico de Tokio, la Marsellesa, que acompaño el izado de la bandera nacional francesa.  El himno nacional de Francia fue interpretado en lenguaje de señas por la artista Betty Moutoumalaya, ofreciendo así una versión inédita del himno nacional adaptado a personas con discapacidad auditiva, enviando un claro mensaje de igualdad e inclusión social.

El vídeo proyectado tuvo una secuencia posterior de especiales características que incluyo una coreografía de brazos y manos protagonizada por bailarines con distintas discapacidades, así como una secuencia musical interpretada por un notable artista cuadripléjico y reconocido creador musical que, en 2015, perdió la movilidad en prácticamente la totalidad de su cuerpo tras desarrollar esclerosis lateral amiotrófica (ELA).  Lo notable del caso es que su gran limitación física no le impide componer sus piezas musicales y producir mezclas musicales gracias al movimiento de sus ojos, ayudado por un software ocular.

Al ritmo de sus composiciones hubo otro show en directo en un escenario instalado en los Jardines de Trocadero, frente a la Torre Eiffel, que pudo verse también en el Estadio Olímpico tokiota de la que participaron atletas paralímpicos que exhibían sus medallas.  Y cerró este significativo traspaso, una imagen de la emblemática Torre Eiffel teniendo como base una prótesis para velocista paralímpico, imagen por cierto de alto impacto visual por el sublime mensaje que transmitió la bienvenida a Paris 2024 para el deporte de elite adaptado.

Finalmente, Seiko Hashimoto como Pte. del Comité Organizador, luego de saludar formalmente a las autoridades presentes, puso de manifiesto el esfuerzo y la importancia que tiene la participación de los atletas en estos eventos para demostrar que una sociedad inclusiva es posible. «Los deportistas paralímpicos tienen un mensaje para nosotros, inspiran a muchos a emprender nuevos viajes, nos dan la percepción y el poder de mirarnos a nosotros mismos y dar forma a nuestro futuro. El cambio comienza con la conciencia y nosotros estamos decididos a construir un futuro inclusivo, libre de barreras de cualquier tipo»,

Por su parte el Pte. del IPC Andrew Parsons, agradeció a Japón su «calurosa bienvenida» y su gran hospitalidad, exhibiendo lo mejor de la humanidad y mostrando la unidad de la diversidad y bregando porque “las personas con discapacidad no deberían hacer cosas excepcionales para ser aceptadas, animo a tener el gran papel de derribar las barreras que nos separan»,  hizo un llamamiento a la comunidad deportiva para que los atletas paralímpicos «se reúnan en París, Francia, en 2024 donde inspirarán y entusiasmarán de nuevo a todos».

Como final de esta significativa celebración de clausura, una magnífica interpretación de ‘Wonderful World’ de Louis Armstrong a cargo de dos excelentes cantantes con discapacidad física y visual, como mensaje esperanzador, dio paso al apagado de la llama y al ‘sayonara y arigato’ de Tokio que, a través de esta notable e inolvidable convocatoria, nos enseñó que el mundo, con todas sus diferencias, es realmente maravilloso.

 

 

Academista olímpico –  Ceremonial Deportivo

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